viernes, 14 de agosto de 2015

Más consejillos para los que quieren escribir

Consejillos que pueden (o no) seguir.
Imagen de Matteo Arfanotti

Para escribir un cuento o una novela de carácter elemental, van estos puntos:

1. A la hora de describir.
Cuando describas situaciones que deseas que queden claras y fijas en la mente del lector, usa palabras más bien conocidas.Evita las expresiones y palabras rimbombantes en los momentos de más tensión, distraerían a tu lector de lo que de verdad quieres contar, las expresiones "barrocas" y sobrecargadas suelen ser el pan de cada día de los escritores que apenas inician su proceso, al entrar al mundo de la palabra todos nos "engolosinamos con el lenguaje".

2. En los diálogos.
Cuando pongas a tus personajes a hablar utiliza expresiones naturales, si es necesario que las modifiques por eufonía o por marca de personalidad, hazlo, Rulfo hizo hablar a sus personajes con un tono poético que la gente a la que imitó no tienen realmente, pero lo hizo con maestría, si aún no tienes tal maestría intenta fórmulas reales, naturales y simples.

3. Figuras literarias y otros decorados.
Usa la retórica sólo cuando sea exclusivamente necesario (la retórica son las figuras literarias que adornan un texto), el justo medio radica en colocar la figura literaria cuando es un oasis en el desierto y no cuando es otra fruta más en un mercado atiborrado de gente (eso que hice fue una figura literaria).

4. Cuida el uso de sinónimos, algunas veces es bueno, otras veces confundirás al lector.
Si has dicho rojo en primer lugar, no utilices luego colorado, encarnado o bermejo. Habrá otras ocasiones en que sí, usa sinónimos, para eso están. Es delgada la línea que divide cada una de las posibilidades, tendrás que dedicarle horas y atención, pero eso no es tortura, si eres un verdadero escritor eso es lo que amas, uno puede pasar horas buscando la palabra adecuada, es un extraño placer que sólo nosotros compartimos.

5.- Narrador.
Recuerda que el narrador es la máscara que usa el autor para contarnos la historia. Cuida tus palabras, que sean fieles a la máscara elegida, si es un narrador omnisciente, pues, lo sabe todo. A efectos de este tema te recomiendo el video que he subido en este rubro.
Algunos narradores no lo saben todo, el que lo sabe todo sólo es el narrador omnisciente (y a veces ni ése). La realidad es precisa, pero la memoria no. Da fuerza al texto no recordar del todo lo que uno cuenta.

7. No expliques demasiado los hechos
¿Acaso piensas que tu lector es tonto? explicar demasiado lo hará sentir tonto, y lo cansará, digo, supongo que tu lector es inteligente...

8.- De las palabras, sus matices y su abundancia.
Usa las palabras con exactitud, si es mejor decir "alegó" en lugar de decir  solamente "dijo", úsalo, es un matiz del verbo "decir" que le da poder. Eso es importante, los matices.
Cuida no saturar tu texto, hoy por hoy los lectores agradecen la concisión, vivimos en un mundo que se ha tragado el tiempo, y para leer hemos de robar el tiempo a otras actividades, imagina si tus frases van a estar ahí en la vida de tu lector quitándole el bello tiempo que te está dando de tan buena gana, no uses a tu lector para alimentar tu ego y hacerlo que te lea como si le estuvieras entregando las tablas de la ley, sólo le entregas una historia. Y hay por ahí tantos Clásicos que él no ha leído, debes pulirte para ser digno del oficio. No digas lo que sienten los personajes, muéstrale al lector lo que sienten por medio de escenas o acciones.
Y LEE, por encima de todo LEE, a los Clásicos LEE, poesía LEE, aunque no pienses ser poeta, la poesía entrega recursos invaluables, muchos narradores nos cuentan que leen poesía, además, te lo agradecerá tu alma.

Aquí hay más videos que pueden ayudar, y no olvides acercarte a nuestros talleres





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