viernes, 31 de mayo de 2013

Biográfica... Yolanda Ramírez Míchel



Poeta, ensayista, narradora y editora. Especialidad: Los mitos. Promotora de lectura en varias instituciones educativas. Maestra de Literatura y Español. Articulista. Imparte el diplomado de Mitología Comparada en varios centros culturales y escuelas para escritores, así como talleres para escribir y promover Literatura Infantil y Juvenil en las principales librerías del país. Ha dado conferencias en foros nacionales e internacionales acerca de la promoción lectora y la escritura como vocación. Sus obras publicadas bajo el sello de Editorial Progreso son: El gran niño, electrones de un sueño (2006), y La maestra Milagros (2010). El libro álbum Todos somos Magos (2014) publicado por el grupo Edelvives.. Así mismo la nouvelle Jacinta (2008) editorial La Zonámbula, Palingenesia (2011) de C&F Ediciones; Los mitos del alba ganador de la beca del CECA (2011), Grimori Mundi (2013), y Litterae (2014) publicadas ambas por la editorial Salto Mortal. Coordinó la antología de cuentos para jóvenes y niños Submarinos de papel (2009), de Editorial La Zonámbula. Así mismo, ha incursionado en el área editorial con la antología Submarinos de Papel II (2010), Actus Magno, los conejos también escriben, (2011) Los cuentos de la calle Lux (2012) y Fiestas de Yule (2014) bajo el sello editorial Viaje a la Semilla a su cargo.




Amor y Escritura

Cuando lees en el café, y alguien te saluda, y no hay a la mano un separador ¿dejas la pluma de tus notas dentro del libro...?, esta imagen, tan familiar para los lectores, es indicio de una apasionada relación que no deseamos concluir. El libro no va a cerrar sus entrañas mientras hayas dejado claro que volverás, que la pluma es una prolongación tuya…
 …la pluma, que no permite se colapsen ni cierren del todo las páginas. Y a veces, no es sólo la pluma, puede ser también una pequeña libreta de notas que guarda desordenadamente los pensamientos que el libro generó, como semillas emergentes esparcidas en la tinta apresurada. Y así, dentro del libro, sosteniendo un segundo inmóvil, puede no sólo estar la pluma sino también,la libreta de notas, y dentro la pluma.
Más aún…, los lentes, como voyeurs cansados, reposan

 en la última página leída antes del sueño… Los lentes, la libreta, la pluma, separadores que delatan al amante de la lectura… Una servilleta, una nota, un ligero doblez en la página...
O un beso sobre los renglones preferidos cuando no se tiene a la mano un marcador.

YRM

Enuma Elish presentación en Chapala