Bibliodiversidad, (en gustos se publican géneros...)
Por Yolanda Ramírez
Por Yolanda Ramírez
Frase del libro Los mitos del alba |
Tarde o temprano, la historiografía
mexicana descubrirá que no se puede hacer la historia de la cultura en México
sin hacer la historia de sus editores.
Gabriel
Zaid
Dime con quién publicas y te diré
quién eres, fue el título de una mesa redonda que se llevó a cabo
el jueves 5 de Agosto del año 2011 en las instalaciones de la librería José Luis Martínez del FCE, en el marco de
la Feria del libro Independiente. El evento convocó editores, escritores y
público en general. Al concluir la participación de los expositores una persona del público los cuestionó
insistentemente sobre los pasos a seguir para convertirse en escritor. Su
insistencia era tal que me pregunté ¿Qué será lo que en realidad desea esta
persona, escribir, o ser escritor? cosas
distintas aunque suenen tan iguales. Querer escribir implica algo íntimo que
encuentra en la escritura su hogar, querer ser escritor tiene qué ver más con
el ego y el entramado maravilloso que la farándula ha tejido en torno a la
profesión del que escribe. Escribir
tiene que ver también con leer, ser escritor con ser conocido y salir en los
medios. Pero… ¿quién termina siendo publicado después de todo? ¿Qué factores se
conjuntan para que alguien se convierta independientemente de sus intenciones
iniciales, en un autor publicado?
Hace
algunos años, México vivió su época de oro cuando Don Joaquín Díez-Canedo, en
su paso por el FCE publicó las obras capitales de Juan José Arreola, Juan
Rulfo, Carlos Fuentes y Octavio Paz. En los años sesenta Don Joaquín deja el
FCE y comienza una trayectoria editorial independiente con el sello Joaquín
Mortiz, donde apostó por algunos escritores, entonces desconocidos, que ahora
engalanan la literatura mexicana tales como, Jorge Ibargüengoitia,
Augusto Monterroso, José Agustín, José Emilio Pacheco, Salvador Elizondo, Juan
García Ponce y Jaime Sabines, entre otros.
Don Joaquín era un editor muy culto, un gran lector, ameno en su charla y
excelente ser humano.
El
primer elemento en la cadena de eslabones, entonces, es el editor. Sin embargo,
los grandes consorcios manejan políticas
para la publicación que no permiten llegar al público muchas obras valiosas. Su
infraestructura los convierte en gigantes del mundo libresco. Esto ocasionó que
hace más de tres lustros, aproximadamente, surgieran en Guadalajara lo que
hemos dado en llamar editoriales independientes. Nacieron debido a la necesidad
de ofertar algo distinto a lo que el mercado, determinado por las grandes casas
editoras, ofrecía al lector. Pero, ¿cuáles son sus características?
Las
editoriales independientes son esfuerzos individuales o de grupos reducidos, empresas
quiméricas, alejadas de intereses comerciales, que apuestan a autores desconocidos en un acto de
fe e intuición. Son individuos o grupos generalmente cultos… tal vez por ellas
se conocerá la nueva obra que como Pedro Páramo cimbrará los cimientos de la
literatura mexicana. Gracias a ellas es que editoriales extranjeras han
confiado en autores nóveles haciéndolos brillar en otras latitudes.
Las
editoriales independientes otorgan a los autores y a los lectores horas de
trabajo no remunerado, desvelos e inversión personal, todo por la publicación
de un libro en el que creen.
Un
editor es como un partero, hay los que necesitan traer al mundo libros que
reporten grandes ganancias, y los que desean darle oportunidad de nacer a los
libros que consideran buenos, independientemente del resultado comercial. El
mundo editorial necesita que existan ambos, en la bibliodiversidad estriba el
beneficio.
Hoy,
una nueva editorial independiente se suma a las filas de los que enfrentan esta
tarea, la editorial Salto Mortal apuesta por autores e ilustradores de Jalisco,
esperamos que esta nueva oferta en el mundo editorial encuentre lectores
asiduos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario